Xceed Molecular colabora en el diagnóstico molecular del cáncer de vejiga

Xceed realizará las primeras 100 muestras en el sistema Ziplex de la compañía en sus laboratorios de servicios de expresión en Toronto (Canadá), para optimizar el desempeño de la firma en la plataforma Ziplex. La compañía también suministrará un sistema Ziplex a la universidad, donde se completará el estudio de las muestras restantes.

Si la firma es validada con éxito, Xceed y la Universidad de la Florida continuarán trabajando juntos para realizar pruebas clínicas adicionales para validar la firma para el uso en el manejo de pacientes. No se revelaron los términos específicos del acuerdo.

Aproximadamente se hace el diagnóstico de cáncer de vejiga en 100.000 americanos cada año. Los síntomas, problemas de vaciamiento y sangre en la orina son comunes para muchos otros problemas de salud (vgr. infecciones de las vías urinarias, cálculos renales y trauma). Hoy en día, el cáncer de vejiga se diagnostica y monitoriza con la cistoscopia--un procedimiento invasivo, incómodo y costoso en el cual se inserta un endoscopio a través de la uretra para visualizar la vejiga. Las áreas sospechosas son biopsiadas y enviadas al laboratorio de patología. La destreza del médico que hace el procedimiento es de importancia suprema--se pueden pasar por alto los tumores de bajo grado y de estadío inicial. Con frecuencia, el cáncer no se diagnostica hasta que ha tenido la oportunidad de progresar.

Al comentar la colaboración, el Dr. Rosser del departamento de urología dijo: "Estamos emocionados de estar desarrollando nuestro análisis de cáncer de vejiga en el sistema Ziplex de Xceed. Nos ofrece la primera oportunidad de realizar nuestros estudios de validación en una plataforma que es fácil de usar, costo-efectiva, y muy adecuada para el laboratorio clínico. La comunidad médica ha estado buscando una forma mejor para diagnosticar y monitorizar la enfermedad. Setenta a 80% de los tumores de vejiga son superficiales, pero el 60 a 70% de estos tumores recurrirán, y 20 a 30% progresarán hasta un grado superior o estado tan corriente, que se requiere una vigilancia agresiva. El protocolo actual requiere una cistoscopia cada tres meses por dos años después del diagnóstico, seguida por una, cada seis meses por dos años, y después una cistoscopia anual. Si tenemos éxito en desarrollar un análisis en orina para detectar el cáncer de vejiga, no solamente salvaría potencialmente vidas, también reduciría la necesidad de cistoscopias frecuentes--un cambio bienvenido para mejorar la calidad de vida de los pacientes”.


Enlaces relationados:
Xceed Molecular
University of Florida