Prueba de saliva no invasiva detecta pacientes con trastorno de estrés postraumático

Los síntomas del TEPT incluyen intrusión (pesadillas involuntarias o flashbacks), evitación de recuerdos traumáticos, alteraciones negativas en la cognición y el estado de ánimo (como creencias negativas sobre uno mismo o desapego social), aumento de la excitación y reactividad con comportamiento imprudente irritable, problemas de concentración y problemas de sueño. El TEPT también está estrechamente relacionado con la ansiedad, la depresión y el abuso de sustancias.

Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (Israe) y la Universidad de Haifa (Israel) realizaron un estudio para determinar si el diagnóstico de TEPT podría cambiarse de mediciones psicológicas subjetivas autoinformadas a biomarcadores moleculares objetivos.

Para este estudio, trabajaron con una cohorte única de 200 veteranos israelíes que habían participado en la guerra del Líbano de 1982. Los participantes fueron evaluados en varios aspectos psicológicos, incluidos el sueño, trastornos del apetito, culpa, pensamientos suicidas, apoyo social y conyugal, hostilidad, satisfacción con la vida, así como cuestiones demográficas, psicopatología, bienestar, salud y educación.

Los investigadores recolectaron muestras de saliva de los participantes y compararon los resultados de la distribución microbiana de los sujetos con los resultados psicológicos y sus respuestas a los cuestionarios de bienestar.

Los resultados revelaron una firma de microbiota (es decir, niveles disminuidos de las bacterias sp_HMT_914, 332 y 871 y Noxia) que se correlacionó con la gravedad del TEPT. Por el contrario, la duración de la educación se correlacionó con niveles significativamente mayores de sp_HMT_871 y niveles reducidos de Bacteroidetes y Firmicutes.

En la microbiota gastrointestinal, las Bacteroidetes (también conocidas como Bacteroidota) tiene un potencial metabólico muy amplio y se considera una de las partes más estables de la microflora gastrointestinal. La abundancia reducida de Bacteroidota en algunos casos está asociada con la obesidad. Este grupo bacteriano parece estar enriquecido en pacientes con síndrome de colon irritable e implicado en diabetes tipo I y tipo II).

Los firmicutes (también conocidos como Bacillota) constituyen aproximadamente el 30 % del microbioma intestinal humano y de ratón. Se ha demostrado que el filo Bacillota, como parte de la microbiota intestinal, está involucrado en la reabsorción de energía y potencialmente relacionado con el desarrollo de diabetes y obesidad. Dentro del intestino de adultos humanos sanos, la bacteria más abundante: Faecalibacterium prausnitzii, que constituye el 5 % del microbioma intestinal total, es miembro del filo Bacillota).

La contaminación del aire se correlacionó positivamente con los síntomas del TEPT, los síntomas psicopatológicos y la composición de la microbiota. Los síntomas de excitación y reactividad se correlacionaron con reducciones en la transaldolasa, una enzima que controla una importante vía de energía celular, que potencialmente acelera el envejecimiento.

"Hasta donde sabemos, esta es la primera representación de una firma microbiana en la saliva entre los soldados veteranos con TEPT", dijo la autora principal, la Dra. Illana Gozes, profesora de bioquímica genética molecular en la Universidad de Tel Aviv. "Nos sorprendió descubrir que alrededor de un tercio de los sujetos con TEPT nunca habían sido diagnosticados con postraumático, por lo que nunca recibieron ningún reconocimiento por parte del Ministerio de Defensa y las autoridades oficiales. Hasta donde sabemos, esta es la primera representación de una firma microbiana en la saliva entre soldados veteranos con TEPT. Cabe destacar que hasta ahora, el diagnóstico postraumático se ha basado únicamente en medidas psicológicas y psiquiátricas. Gracias a este estudio, puede ser posible, en el futuro, utilizar características moleculares y biológicas objetivas para distinguir a los pacientes con TEPT, teniendo en cuenta las influencias medioambientales. Esperamos que este nuevo descubrimiento y las firmas microbianas descritas en este estudio puedan promover un diagnóstico más fácil de los soldados veteranos postraumáticos para que puedan recibir el tratamiento adecuado".

El estudio se publicó en la edición en línea del 22 de julio de 2022 de la revista Molecular Psychiatry .